Nuestra organización lleva muchos años bloqueada. La ineficacia, la pérdida de dinero y de calidad de vida de nuestros compañeros, dirigidos por Agamenón, Ulises y otros, han estado contra la pared de la organización.
Un día, recibimos de nuestro director la gran noticia: ¡Vamos a implantar un ERP! "¡Es un regalo de los dioses!", exclamó todo el mundo.
Hubo fiesta de inauguración, presentación del plan y metodología de trabajo. Todo era felicidad, pero desde el interior de este gran regalo, empezó a surgir lo inesperado...
Capítulo 1. Puesta a punto de la plataforma. Era el primer día, todos querían empezar a disfrutar del gran regalo, pero tenían que esperar. Un grupo de eruditos trajeron sus servidores, conexiones y muchas otras cosas y empezaron a trabajar, ya que sólo les habían dado unos días para hacer algo con el regalo. Todo ello mientras entregaban de vez en cuando un tesoro de oro no planeado para ganarse el favor de los Dioses.
Capítulo 2. Desarrollos personalizados. Pero lo peor estaba por llegar, nos dimos cuenta de que el regalo entregado era hueco. Salió una intrépida tropa, comandada por el mismísimo Ulises, empezaron a preguntarnos cómo queríamos que fuera el regalo, y nosotros empezamos a decir nuestros deseos como si fueran nuestras verdaderas necesidades. Pero, ¿cómo podíamos saberlo? ¡Nunca habíamos salido de nuestros usos y costumbres! No éramos conscientes, y continuamos diciendo lo que queríamos cegados por la ilusión. Basándose en nuestras necesidades, esos ilusionistas empezaron a modificar y desarrollar funciones intentando cumplir nuestros sueños. Con el paso del tiempo
esto se alejaba cada vez más diferente de lo que esperábamos. ¡Nuestro don ya no tenía forma! Esto creó incertidumbre y tensión en la población. Los procesos se eternizaban y las entregas de oro y las ofrendas a los dioses no dejaban de llegar, agotando nuestros suministros.
Capítulo 2. Perturbaciones. Haciendo esfuerzos titánicos para aprovechar nuestro don, los bienes de nuestra organización dejaron de moverse, nuestro rey nos pidió la información para poder guiarnos, pero todo era un caos. Para aprovechar el gran regalo tuvimos que detener nuestra actividad diaria durante periodos cada vez más largos, lo que redujo nuestra organización.
Este gran regalo acabó destruyendo nuestro futuro.
Cambia el final de esta historia. LOVIS EOS, listo para usar desde el primer día, rápido y fácil Implementación sin interrupciones, con una propuesta de lógica operativa y sin necesidad de desarrollar un código para adaptarlo a tus procesos empresariales. Esto es realmente un regalo de los Dioses.
Jaime Moreno
Director de Tecnología