Operación financiera fluida y controlada, con cuentas por cobrar precisas, bancos, inversiones, líneas de crédito y cuentas por pagar en varias divisas. Evaluación del servicio al cliente y análisis crediticio. La programación del flujo de caja optimiza la liquidez con depósitos automáticos, pagos y generación de ficheros bancarios electrónicos. IVA y retenciones fiscales diferenciadas y facturadas o basadas en el flujo de caja, si procede.
